miércoles, 1 de junio de 2011

Adiós bursátil a Iberdrola Renovables

Hace 3 años y medio, el 12 de diciembre de 2.007, hacía su debut en bolsa Iberdrola Renovables. La "joya de la corona" (qué mal suena esta frase referida a la bolsa...) comenzaba su andadura en solitario en el parquet bursátil a 5,30 euros por acción, y con gran potencial alcista según pensábamos todos: crecimiento esperado para el sector de energías renovables, la número uno mundial del sector,...

El pasado lunes, las Juntas de Accionistas de Renovables y de su matriz Iberdrola, acordaban la fusión nuevamente de estas compañías, mediante un canje de acciones por el que se recibirán 0,30275322 acciones de Iberdrola por cada acción de Renovables, junto al reparto de un dividendo extraordinario, en forma de prima de emisión, de 1,20 euros por acción (Ver Nota de Iberdrola Renovables a la CNMV).

Sin entrar en la ética de la operación (vender algo a 5,30 euros y recomprarlo 3 años y medio después por 3...) vamos a tratar de analizar económicamente qué hacer con esta operación:

- Iberdrola ya poseía el 80% de Iberdrola Renovables, el total control de la compañía. Sus accionistas, por lo tanto, ya se beneficiaban o se veían perjudicados por la evolución de las Renovables. Se podría decir que el principal potencial de Iberdrola era su participación en IBR, y era uno de los principales motivos para invertir en la matriz.

- El accionista de Renovables que pasa a serlo de la matriz, mantendrá de esta forma su exposición al sector de energías limpias, pero además incorpora a sus acciones el valor del "recibo". Al potencial de crecimiento de las Renovables, añadirá el ser accionista de una empresa mayor, con más activos e ingresos, y que debe ser una de las protagonistas de los próximos años dentro del panorama eléctrico.

- Además, Iberdrola Renovables al ser una empresa de crecimiento prácticamente no pagaba dividendo (no llegaba al 1%). La matriz paga 0,32 euros por acción cada año, o lo que es lo mismo un 5,4% de rentabilidad por dividendo. Los accionistas de Renovables pasarán a recibirlo, o lo que es lo mismo, en el actual entorno de tipos bajos, pasan a tener un plazo fijo, en cuanto al dividendo, con el potencial de crecimiento de las renovables.

En conclusión, pese al desencanto inicial que pudiera causar esta operación, entiendo que estamos ante una buena opción para los accionistas de Renovables. El dividendo dará tranquilidad a la espera de que las energías renovables vean recompensado en bolsa todo el crecimiento esperado, y que medidas como las anunciadas por Angela Merkel de suprimir las centrales nucleares en 2.022 (ver enlace a la noticia), deberían facilitar.

Como nota informativa, el 12 de diciembre de 2.007, cuando IBR salía a bolsa a 5,30 euros por acción, IBE cotizaba a 10,90 euros. Hoy cotiza IBR a 3,07 (-42%) e IBE a 6,15 (-44%) habiendo repartido entre medias 1,07 euros de dividendo Iberdrola, un 9,88% del valor de inicio; e Iberdrola Renovables sólo ha repartido 0,05 euros de dividendo, un 0,94%...

Para mantener el valor de la inversión, puede ser recomendable reinvertir la prima de emisión que se recibirá por parte de Iberdrola
Renovables, 1,20 euros por acción, en acciones de Iberdrola. El tratamiento fiscal de la prima de emisión es "menor importe de la compra", no tributa como los dividendos, por lo que la recompra en Iberdrola de esa prima no variaría nuestro valor de compra fiscal, no nos implicaría invertir más dinero en la compañía, y permitiría mantener nuestra inversión.

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